Un parapentista chino de 55 años compartió su extraordinaria historia de supervivencia con China Media Group después de ser inesperadamente elevado por una poderosa corriente ascendente a la atmósfera superior durante un vuelo sobre las montañas Qilian, alcanzando una altitud de 8.598 metros sin oxígeno y escapando por poco de la muerte.
Durante el vuelo, una falla técnica impidió que Ou controlara su parapente. Las corrientes ascendentes lo elevaron de forma incontrolable hasta casi 9.000 metros, mientras grababa todo el episodio con una cámara incorporada en su equipo.
El video mostró congelaciones visibles en su rostro y manos, aunque logró permanecer consciente y maniobrar el parapente para aterrizar con vida, según informó la prensa local.
La supervivencia del parapentista fue calificada como “milagrosa” por especialistas, debido a las duras condiciones climáticas a esa altitud. El deportista soportó temperaturas de -40 °C y niveles de oxígeno peligrosamente bajos. “A 2.000 metros ya se siente el frío extremo; a más de 8.000, sin el equipo adecuado, es prácticamente imposible mantenerse consciente”, explicó Ou, experimentado parapentista citado por medios chinos.
El incidente ha generado una investigación por parte de las autoridades, que confirmaron que el parapentista violó normas al no registrar su plan de vuelo ni obtener permiso para despegar desde la zona. Las imágenes captadas durante el ascenso se viralizaron en redes sociales, despertando debate sobre la seguridad en los deportes extremos en China.
Según expertos, los vuelos de parapente en zonas de montaña requieren preparación especializada y protocolos rigurosos.
El caso reveló la falta de equipamiento adecuado para el frío y la altura. Estos son algunos de los factores que los parapentistas deben tener en cuenta: Pese al incumplimiento de los procedimientos, el parapentista sobrevivió gracias a su experiencia y a una respuesta rápida ante los síntomas de hipoxia.
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