HOUSTON, Texas – Una familia de Houston está de luto por la pérdida de un abuelo y cuatro nietos después de que fueron asesinados el jueves por la noche en Centerville. Las autoridades creen que el preso fugado Gonzalo López es responsable de la tragedia.
Una conferencia de prensa el sábado con Crime Stoppers de Houston y el pastor de la familia identificó a las víctimas como el abuelo Mark Collins, de 66 años, y sus nietos, los hermanos Waylon, de 18 años, Carson, de 16, y Hudson, de 11, junto con su primo Bryson, de 11 años.
Los cinco estaban visitando su rancho familiar en Centerville. En un comunicado el viernes, la familia dijo que estaban devastados por la pérdida de sus familiares. El viernes por la mañana, Tomball ISD confirmó que los cuatro niños eran estudiantes en el distrito. Waylon acababa de graduarse.
“La pérdida de un estudiante, por cualquier razón, es desgarradora, pero perder cuatro de una manera tan trágica es insoportable, y nuestros pensamientos y oraciones están con la familia y amigos de estos queridos estudiantes y abuelo”, dijo un correo electrónico del distrito.
Las autoridades confirmaron que no tenían ningún vínculo con López y que la casa había sido registrada y despejada varias veces desde que el asesino convicto escapó el 12 de mayo.
López fue asesinado el jueves después de un tiroteo con agentes de la ley en el condado de Atascosa. El Departamento de Seguridad Pública de Texas dijo que López robó un vehículo de la residencia y fue visto por oficiales justo afuera de San Antonio.
Se produjo una persecución y López se estrelló contra un árbol. López luego salió de la camioneta con un arma de fuego y disparó contra la policía. El jefe de gabinete de TDCJ, Jason Clark, dijo que los oficiales devolvieron el fuego, matando finalmente a López. Ningún oficial resultó herido en el tiroteo.
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