HOUSTON, Texas — Un nuevo agente especial está ahora a cargo en la oficina del FBI de Houston.
Su nombre es James Smith y dijo que perseguir a los traficantes de drogas y pandilleros siempre ha estado en su sangre.
Smith creció en una familia de oficiales, pero comenzó como ingeniero. No fue a la Academia del FBI hasta que era casi demasiado viejo.
“Tenía 36 años cuando entré y cumplí 37 un mes después de graduarme de la academia”, dijo Smith.
Treinta y siete es la edad límite para ingresar a la academia.
Smith llegó a Houston hace unas semanas.
Cuando se le preguntó qué está causando el aumento en los crímenes violentos en nuestra ciudad, dijo: “Tenemos una audacia de algunos criminales que sienten que pueden salir y hacer lo que quieran y no respetan la vida. En este momento, no respetan a nadie”.
La agencia está contraatacando al asociarse con la policía local.
Esta semana, la Fuerza de Tarea de Delitos Violentos del FBI arrestó a tres personas acusadas de participar en un tiroteo con guardias mientras intentaban robar un automóvil blindado en Houston el mes pasado.
Luego hubo un tiroteo reciente fuera de la Galleria. Los investigadores dijeron que estaba relacionado con pandillas.
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