El estadio Al-Awwal Park en Riad, Arabia Saudita, se convirtió en escenario de abucheos dirigidos al futbolista alemán Toni Kroos durante la final de la Supercopa de España entre el Real Madrid y el FC Barcelona. Desde el momento en que Kroos tocó el balón, el público manifestó su desaprobación con una serie constante de silbidos que continuaron a lo largo de todo el partido.
La peculiar reacción del público saudita hacia Toni Kroos se ha atribuido a sus declaraciones anteriores, expresando su desacuerdo con el auge del fútbol en Arabia Saudita. El jugador, que milita en el Real Madrid, había criticado públicamente el desarrollo del fútbol saudita, especialmente en relación con la incorporación de Gabri Veiga, exjugador del Celta, a la liga de Arabia Saudita.
Durante el calentamiento previo al partido, los abucheos y aplausos se mezclaron, señalando una división de opiniones en la afición. Cada intervención de Toni Kroos en el juego fue recibida con una lluvia constante de silbidos, reflejando la persistente insatisfacción de algunos seguidores sauditas hacia el futbolista alemán.
El descontento parece estar relacionado con la postura crítica de Kroos hacia el desarrollo del fútbol en Arabia Saudita, generando un ambiente inusual en el estadio y destacando la intersección entre el deporte y las opiniones personales de los jugadores.
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