TEXAS.- Un grupo de residentes en el condado de Llano, Texas, está demandando a los funcionarios del condado por retirar libros de las bibliotecas públicas porque los funcionarios “no están de acuerdo con las ideas dentro de ellos”.
Los residentes dicen que el condado está violando sus derechos de la primera enmienda al eliminar libros galardonados de los estantes debido a su contenido y cancelar “el acceso a más de 17,000 libros digitales” del sistema de bibliotecas local.
“Las bibliotecas públicas no son lugares de adoctrinamiento gubernamental”, se lee en la demanda presentada el lunes. “No son lugares donde las personas en el poder puedan dictar lo que sus ciudadanos pueden leer y aprender. Cuando los actores del gobierno atacan los libros de las bibliotecas públicas porque no están de acuerdo y tienen la intención de suprimir las ideas contenidas en ellos, pone en peligro las libertades de todos”.
Varios de los libros enumerados en la demanda que han sido retirados de las bibliotecas incluyen obras para adultos sobre la opresión y el racismo como Caste: The Origins of Our Discontents, de la periodista Isabel Wilkerson, y They Called Themselves the K.K.K.: The Birth of an American Terrorist Group de Susan Campbell Bartoletti.
La demanda también enumeró algunos de los libros infantiles que han sido eliminados: In the Night Kitchen de Maurice Sendak trata sobre el sueño de un niño de hacer un pastel, y It’s Perfectly Normal: Changing Bodies, Growing Up, Sex, and Sexual Health de Robie H. Harris es un libro de educación sexual sobre la biología del cuerpo humano.
La queja establece que la política del sistema de bibliotecas afirma que “en ningún caso se debe excluir ningún libro debido a la raza o la nacionalidad o las opiniones políticas o religiosas del escritor”.
La lucha local por las prohibiciones de libros ha estado en curso.
En enero de 2022, el tribunal votó para disolver la junta de la biblioteca existente y nombró una nueva junta de residentes que abogaban por la eliminación de los libros antes mencionados, según la demanda.
Varios demandantes querían unirse a la nueva junta, pero dicen que fueron rechazados debido a sus “posturas públicas contra los esfuerzos de censura en curso en el Condado”.
La demanda también afirma que un bibliotecario fue despedido después de negarse a retirar libros del estante.
En una declaración anterior, el juez del condado Ron Cunningham dijo a The Washington Post que el condado era “consciente de las preocupaciones de nuestros ciudadanos relacionadas con nuestro sistema de bibliotecas”.
Los esfuerzos respaldados por los republicanos en todo el país, incluida lo que los críticos llaman la ley “No digas gay” en Florida o la legislación de educación contra la raza, tienen como objetivo limitar el discurso y / o el contenido sobre raza, género y orientación sexual.
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