La ciudad de Houston ha propuesto una expansión significativa de su ordenanza de civismo para prohibir que las personas sin hogar duerman o se instalen en las aceras del Downtown y del East End las 24 horas del día, todos los días; actualmente, esta práctica está prohibida solo entre 7:00 a.m. y 11:00 p.m.
Según Larry Satterwhite, Director de Seguridad Pública y Seguridad Nacional, el enfoque no es castigar a las personas sin hogar, sino intervenir en comportamientos específicos —como acostarse, sentarse o dejar pertenencias en vía pública— que representan riesgos tanto para ellos como para la comunidad.
Añade que no buscan criminalizar sobre criminalizar la pobreza, más bien buscan detener ciertos comportamientos y la seguridad de la ciudadanía y visitantes.
Satterwhite explicó que la ciudad ha tenido cierto éxito en la reducción de indigentes, pero aún hay más de 1,500 personas viviendo en las calles de la ciudad espacial. Muchas de ellas enfrentan enfermedades mentales, abuso de sustancias o la poca capacidad para poder sustentar los costos de rentas.
Por eso, antes de hacer cumplir la ley, les ofrecerán camas, servicios de salud mental y ayuda para encontrar una vivienda segura. El plan contará con la colaboración de organizaciones como el Coalition for the Homeless, el Harris Center for Mental Health, y recursos federales de HUD.
Asegura que esto no se trata de redadas o desalojos masivos, sino de “un modelo compasivo” que ya se ha probado en lugares como Allen’s Landing, donde varias personas aceptaron la ayuda y fueron ubicadas en albergues o viviendas transitorias; incluso en programas para salir de las drogas.
La ordenanza modificada aún debe ser aprobada por el Concejo Municipal en las próximas semanas. De ser adoptada, el modelo piloto comenzará en las áreas antes mencionadas, con miras a extenderse gradualmente a toda la ciudad, conforme aumenten el presupuesto público.
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