Cuatro personas murieron en el caos, dijeron funcionarios médicos.
Cientos de palestinos irrumpieron el miércoles en un almacén de alimentos de Naciones Unidas en Gaza en un intento desesperado por conseguir algo de comer, gritando y empujándose unos a otros e incluso arrancando partes de la instalación para entrar
“Multitudes de personas hambrientas irrumpieron en el almacén Al-Ghafari del Programa Mundial de Alimentos en Deir Al-Balah, en el centro de Gaza, en busca de suministros alimentarios que habían sido almacenados previamente para su distribución”, informó el Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés). “Los primeros informes indican que dos personas murieron y varias resultaron heridas en este trágico incidente”.
No está claro qué causó las muertes y lesiones. El WFP dijo que trabaja para verificar las circunstancias exactas, pero enfatizó que la tragedia refleja “las alarmantes y deterioradas condiciones sobre el terreno”, directamente relacionadas con el bloqueo de la ayuda.
El incidente en el almacén del WFP subraya el desastre humanitario en rápido deterioro en el enclave sitiado. Un bloqueo israelí de 11 semanas sobre la ayuda humanitaria ha empujado a la población de Gaza —más de 2 millones de palestinos— hacia la hambruna. La reanudación parcial de la asistencia humanitaria apenas comenzó la semana pasada.
“Las necesidades humanitarias se han descontrolado tras 80 días de bloqueo total de toda asistencia alimentaria y otros tipos de ayuda en Gaza”, afirmó la agencia de la ONU.
El almacén contenía reservas vitales, incluida harina destinada a una distribución sistemática de ayuda, que ahora han sido comprometidas por este acto desesperado.
“El WFP ha advertido constantemente sobre las condiciones alarmantes y en deterioro en el terreno y los riesgos que conlleva limitar la ayuda humanitaria a personas hambrientas en necesidad desesperada de asistencia”, añadió.
“Gaza necesita una expansión inmediata de la asistencia alimentaria. Esta es la única manera de asegurar a la población que no morirá de hambre”, concluyó.
La Oficina de Información Pública de la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA, por sus siglas en inglés) en Gaza calificó el hecho como un “lamentable incidente” en el almacén del WFP, al señalar que “lamentablemente, una vez más, las personas se ven obligadas a tomar medidas desesperadas como resultado del continuo bloqueo israelí a la entrada de alimentos y suministros en Gaza”.
El saqueo de este miércoles ocurre un día después de que estallara el caos en otro sitio de distribución de ayuda en Gaza, gestionado por un grupo respaldado por Estados Unidos y envuelto en controversia. Miles de palestinos desesperados se agolparon para recibir suministros, mientras soldados israelíes disparaban tiros de advertencia al aire y los contratistas estadounidenses a cargo del sitio se retiraban temporalmente.
Funcionarios de salud palestinos informaron que una persona murió tras recibir disparos y otras 48 resultaron heridas durante el incidente del martes.
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